sábado, 10 de marzo de 2012

Una vida sin gramática

Te has ido...

Pusiste nombre propio
a cada beso.
Cada instante, cada paso
tuvo su palabra
consecuente y vivida.
Era el mundo
de las cosas únicas:
el paseo de novatores,
el reencuentro feliz,
hasta el silencio inevitable
de la despedida.

Como Crátilo
buscaste la relación natural y perfecta
entre el amor y la palabra.

Pero ahora te has ido...
Queda una vida gris,
anónima,
una ausencia insoportable
de palabras recónditas,
una esquina solitaria
que ya no sabe
cómo llamar a los instantes,
una vida sin gramática.

FGJ

No hay comentarios:

Publicar un comentario